La florista Elisabeth Brandl se despide después de 38 años en Niehl

La florista Elisabeth Brandl se despide después de 38 años en Niehl

Después de 38 años de trabajo incansable en los mercados semanales de Colonia, Elisabeth Brandl se jubila. En el colorido puesto del mercado semanal de Acción de Gracias en Niehl vivió sus últimas horas y después tuvo un emotivo final en Longerich. “Siempre me ha gustado el contacto con la gente”, dice esta capacitada dependienta de comestibles, recordando su época como vendedora de flores, que empezó siguiendo el consejo de su hijo. Incluso hoy en día sigue apostando por las flores naturales regionales, porque ella misma es alérgica y sólo quiere lo mejor para sus clientes, informa Revisar.

Elisabeth no sólo estuvo presente regularmente en el Niehler Markt, sino también en la Sudermanplatz, en Agnesveedel y los lunes en Nippes. Tus compañeros se despiden con una sonrisa. “Si te aburres, puedes trabajar con nosotros”, bromea uno de sus compañeros de mercado. Pero Elisabeth realmente quiere dejar atrás el trabajo físicamente exigente y regenerarse durante la jubilación. Están previstas unas vacaciones familiares en Bad Ischl, Austria, para recargar pilas.

Los desafíos de vender flores

Durante su larga carrera en los mercados, Brandl también ha experimentado de primera mano los desafíos de vender flores. Los jóvenes talentos de esta industria siguen siendo un problema, ya que el trabajo a menudo se considera duro. A más tardar en el Niehler Markt se buscará un sucesor para ella, pero no hay muchas esperanzas al respecto. Su proveedor más lejano estaba en Mönchengladbach y les suministraba magníficas rosas.

Los mercados semanales son sorprendentemente variados en términos de frecuencia. Los fines de semana en particular atraen a mucha gente. Esta es una oportunidad interesante para comprar productos regionales, a menudo más frescos y directos que en los supermercados. Comprar en los mercados no sólo fortalece la economía local, sino que también preserva los paisajes culturales rurales, como destaca el centro de asesoramiento al consumidor de Sajonia en su artículo sobre la comida regional.

Perspectivas y cambios futuros

Elisabeth Brandl ya está liquidando su almacén desde junio y su antiguo remolque de ventas pronto se convertirá en un puesto de café móvil: un soplo de aire fresco para el antiguo puesto de flores. En los mercados también permanece la pregunta de qué pasará con los puestos de flores en el futuro. La competencia es cada vez más feroz, sobre todo por las ofertas online y las grandes cadenas minoristas. Pero la fidelidad de los clientes hacia los productos regionales es fuerte y, en particular, los mercados semanales siguen gozando de gran popularidad.

Los clientes en particular aprecian el esfuerzo y la dedicación que se pone en un puesto de flores. El contacto y la conversación directa son partes indispensables del día de mercado que rara vez se encuentran en un supermercado. Ésta sigue siendo una de las grandes fortalezas de los proveedores locales, y es precisamente aquí donde la generación futura tendrá que echar una mano si quiere seguir los pasos de Elisabeth Brandl.