Los ladrones de cobre atacan en Colonia-Sülz: ¡la estación de carga tiene que esperar meses!
Colonia-Sülz: Los crecientes robos de cables de carga eléctrica provocan elevados costes de reparación y frustración entre los conductores de coches eléctricos.

Los ladrones de cobre atacan en Colonia-Sülz: ¡la estación de carga tiene que esperar meses!
En Colonia-Sülz se produjo otro robo descarado: los cables de una estación de carga para coches eléctricos fueron cortados y robados. Esta estación de carga en el Camino de Dios no sólo sufrió graves daños, sino que también fue robado el cable de alimentación, que contiene cobre valioso. Esto forma parte de una alarmante serie de incidentes que desde principios de año han afectado a más de 60 cables de TankE GmbH en Colonia. Los ladrones buscan la valiosa materia prima, que actualmente goza de gran popularidad, lo que hace que el robo sea especialmente atractivo. Alto Revisar en línea Los costes de reparación de la estación de carga afectada ascienden a varios miles de euros.
La situación no sólo plantea inmensos desafíos para los operadores, sino que también causa frustración entre los conductores de vehículos eléctricos. La infraestructura de carga está sometida a una presión cada vez mayor, ya que la reparación de una estación de carga dañada por los ladrones puede llevar al menos un mes. Esto es especialmente problemático porque los técnicos ya están muy ocupados y las estaciones de carga suelen estar fuera de línea durante largos períodos de tiempo. El valor del cobre robado por cable oscila entre 40 y 60 euros, lo que a menudo supera los costes para los operadores. Las pérdidas financieras son casi exorbitantes.
Aumento de robos a nivel nacional
Lo ocurrido en Colonia refleja una tendencia a nivel nacional: los robos de cables en las estaciones de carga rápida están aumentando considerablemente en toda Alemania. El operador EnBW ya ha registrado este año 750 cables robados en unos 120 lugares. Se estima que las reparaciones le costaron a EnBW varios millones de euros y no se vislumbra una reducción significativa de los robos. Empresas como Mer también han encontrado problemas similares en otros países. En algunos casos, las estaciones de carga afectadas permanecen fuera de servicio hasta dos semanas, lo que significa que los operadores no sólo tienen que hacer frente a altos costes, sino también a pérdidas de ventas, mientras que la infraestructura se resiente. Foto del coche informó.
La tendencia se observa especialmente en Renania del Norte-Westfalia y Baja Sajonia, aunque también se ven gravemente afectadas otras ciudades como Duisburgo y Bochum. La actitud de los perpetradores suele ser la misma: esperan en zonas no vigiladas o de noche para llevar a cabo sus acciones sin ser molestados. La policía tiene dificultades para recopilar estadísticas precisas, pero la industria sospecha que el crimen organizado podría estar detrás de muchos de los robos. ecomento.de.
Frustración y búsqueda de soluciones.
Los operadores se ven obligados a encontrar nuevas formas de proteger la infraestructura. Cada vez son más demandadas soluciones técnicas como sistemas GPS, cerraduras mecánicas y cubiertas protectoras. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, la seguridad total sigue siendo un objetivo lejano. Las observaciones sospechosas en los puntos de carga deben informarse inmediatamente a la policía para que se puedan clasificar no sólo como vandalismo, sino también como robo intencionado de la valiosa materia prima, el cobre. Cada vez es mayor la presión sobre los operadores para contrarrestar los daños, a veces graves, y los prolongados tiempos de inactividad de las estaciones de carga.
Este avance se produce en un momento en que la demanda de automóviles eléctricos y la infraestructura de carga asociada está aumentando rápidamente. Un escenario así podría poner en grave peligro la aceptación de la movilidad eléctrica y la reestructuración de la infraestructura si no se toman contramedidas a tiempo.