Arte concreto en Colonia: por qué un coche se convirtió en un monumento para la eternidad

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La obra de arte de Wolf Vostell “Standing Traffic” en Colonia aborda la movilidad de los años 60 y sigue siendo un monumento provocativo.

Wolf Vostells Kunstwerk „Ruhender Verkehr“ in Köln thematisiert die Mobilität der 1960er Jahre und bleibt ein provokantes Denkmal.
La obra de arte de Wolf Vostell “Standing Traffic” en Colonia aborda la movilidad de los años 60 y sigue siendo un monumento provocativo.

Arte concreto en Colonia: por qué un coche se convirtió en un monumento para la eternidad

¿Qué hace un coche del año 1960 en el Hohenzollernring de Colonia? La respuesta es sencilla: forma parte de la obra de arte “Standing Traffic”, creada por Wolf Vostell. Esta extraordinaria escultura de hormigón no sólo recuerda a un vehículo, sino que también refleja los desafíos sociales de los años 60. Cuando el número de automóviles matriculados en Alemania Occidental se disparó de 4,5 millones en 1960 a 9 millones en 1970, los urbanistas respondieron con el concepto de “ciudad amiga de los automóviles”. Pero lo que quedó atrás fue a menudo un deterioro de la calidad de vida en las zonas urbanas.

Vostell comenzó su proyecto en octubre de 1969 en la Domstrasse de Colonia, donde moldeó su Opel Captain en hormigón. El primer anuncio público se hizo el 2 de octubre de 1969, seguido de un elaborado proceso que documentó la incrustación del coche en hormigón. Un vídeo recoge este acto creativo y hoy llama la atención de los transeúntes. Su idea era presentar la obra de arte en una “fila del parque”; Sin embargo, esto provocó reacciones encontradas entre la población. Muchos lo criticaron como un obstáculo al tráfico, lo que finalmente provocó que la escultura tuviera que abandonar su ubicación original porque la oficina de orden público no aceptó la pérdida de espacio de estacionamiento.

Un pedazo de historia impresionante.

En 1989, la escultura de 15 toneladas encontró su nuevo hogar en Hohenzollernring, donde desde entonces se ha convertido en una de las obras de arte más famosas de Colonia. “Tráfico estacionario” no es sólo una escultura; también representa la transformación de la movilidad y el consumo y es valorado por los amantes del arte de la ciudad. Vostell creó una instalación similar llamada “Concrete Traffic” en Chicago en 1970, que recubría un Cadillac DeVille de 1957 en concreto. Ambas obras abordan la transformación de objetos en movimiento en monumentos inmuebles y contribuyen a la discusión sobre nuestra forma de vida.

La interacción continua del arte con el espacio urbano es más que simplemente estética. Según los análisis Fundación Schader El arte público no sólo es visible y accesible, sino que también atrae a personas que tienen poco interés en el arte. El trabajo de Vostell es un ejemplo del compromiso con los problemas sociales de la ciudad y anima a la gente a pensar en su enfoque individual hacia el arte.

El destino del “tráfico parado”

La escultura fue restaurada en 2023, pero el traslado previsto a un aparcamiento cerca del Museo Ludwig no se pudo materializar por falta de espacio. Estos debates recurrentes sobre la ubicación y función de la escultura resaltan los desafíos que enfrenta el arte en los espacios públicos. Queda por ver cómo evolucionará el destino de “Ruhender Verkehr” y si los habitantes de Colonia todavía están dispuestos a hacerse cargo de esta extraordinaria obra de arte.

“Standing Traffic” de Wolf Vostell no sólo representa una época pasada, sino que también continúa desafiando la propia movilidad y la forma en que abordamos el espacio urbano. Porque al final la pregunta sigue siendo cuánto espacio queremos y podemos crear para el arte en el paisaje urbano. Wikipedia ha resumido acertadamente esto ya que tanto el arte como el lugar cambian constantemente con el tiempo.