Las personas sin hogar en Colonia: historias, destinos y el llamado a la acción.

Las personas sin hogar en Colonia: historias, destinos y el llamado a la acción.

El panorama de las personas sin hogar en Colonia no sólo es triste, sino que también plantea muchas preguntas. La lectora periodista Bettina M. realizó un recorrido en bicicleta desde Widdersdorf hasta Zündorf, pasando por puntos llamativos como Domplatte y el puente Hohenzollern. En su camino se encontró con numerosas personas sin hogar, entre jóvenes y ancianos, así como enfermos. “Me hace pensar”, así describe sus sentimientos. A menudo da un euro o pide café y comida, lo que le da la oportunidad de iniciar una conversación y así conocer un poco el destino de estas personas. Cada persona sin hogar tiene una historia, subraya. Y esto debería hacernos reflexionar a todos, porque nadie está inmune a caer en una situación así, como informa express.de.

En Alemania las cifras son alarmantes. En 2022, más de 600.000 personas se quedaron sin hogar y alrededor de 50.000 vivían en las calles, una tendencia que se está volviendo cada vez más preocupante. Los hombres solteros, las familias monoparentales y las familias con hijos grandes se ven especialmente afectados. Las razones de esta aterradora situación son variadas, pero una causa común es el aumento de los precios de los alquileres y la falta de disponibilidad de viviendas. BessereWelt.info afirma que en Alemania más de 550.000 apartamentos están vacíos. Estas vacantes se utilizan a menudo para especular mientras la gente tiene que vivir en la calle.

La pobreza oculta

Lo sorprendente es que no todas las personas sin hogar viven en la calle. Muchas personas se encuentran en alojamientos colectivos o viven temporalmente con amigos o familiares, una forma que a menudo se denomina "falta de vivienda encubierta". A principios de 2024, en Alemania había unas 532.000 personas sin hogar, entre ellas unas 47.300. La causa principal de esta situación suele ser el atraso en el alquiler, ya que en ciudades como Colonia los alquileres siguen aumentando. Los hogares tienen que gastar una cuarta parte de sus ingresos disponibles en vivienda y, en el caso de las personas en riesgo de pobreza, incluso casi la mitad. Statista muestra que el número de viviendas sociales se ha reducido drásticamente en los últimos años y muchas personas tienen que vivir en condiciones difíciles.

Estos desafíos sociales conducen a altos niveles de violencia contra las personas sin hogar. Desde 1989, se han documentado 626 muertes y al menos 2.300 casos de lesiones corporales graves. Este problema se ve agravado aún más por los prejuicios y la discriminación contra las personas sin hogar. Además, el acceso a las prestaciones sociales suele ir asociado a obstáculos burocráticos, lo que agrava aún más la situación para muchos. El gobierno del semáforo ha anunciado que quiere construir 100.000 viviendas sociales cada año; pero en 2022 sólo se implementaron 25.000.

Es necesario un replanteamiento

Como señala enfáticamente Bettina M., es necesario repensar la sociedad en su conjunto para abordar las causas del sinhogarismo y encontrar soluciones. La propuesta de convertir espacios de oficinas vacíos en viviendas podría ser una forma de aliviar la escasez de viviendas. Al mismo tiempo, debe haber más servicios de apoyo comunitario para que las personas reciban ayuda a tiempo antes de quedarse sin hogar. A todos se nos pide no sólo que observemos la situación, sino también que actuemos activamente y ayudemos.

Al final, la conclusión sigue siendo: detrás de cada persona sin hogar hay una historia. Y quizás a través de la empatía y la comprensión podamos desempeñar un pequeño papel en la eliminación de los males sociales.