Auge armamentista: Deutz AG aprovecha la oportunidad en la economía en crisis
Deutz AG, el fabricante de motores más antiguo del mundo, está explorando oportunidades en el mercado de defensa en medio de la crisis industrial de 2025.

Auge armamentista: Deutz AG aprovecha la oportunidad en la economía en crisis
El auge armamentista está causando sensación en la economía de Colonia, mientras que la industria tradicional se enfrenta a desafíos. Un ejemplo especialmente interesante de esto es Deutz AG, el fabricante de motores más antiguo del mundo, que produce desde hace más de 160 años motores para tractores, cosechadoras y maquinaria de construcción. Sebastian C. Schulte, que ocupa el cargo de director general desde el 13 de febrero de 2022, cambió el rumbo de la empresa poco después de asumir el cargo cuando, once días después, el ataque ruso a Ucrania cambió la situación de seguridad en Europa. En este contexto, el Tagesschau informa que los países de la OTAN han decidido destinar el 3,5% de su producto interior bruto a gastos de defensa, lo que significa un gran potencial para empresas como Deutz.
El mercado de armas ve buenas oportunidades para Deutz. Schulte planea aumentar la participación de la empresa en el sector de defensa de menos del 2% al 5-10%. Los motores para aplicaciones militares requieren adaptaciones especiales para que sean adecuados para queroseno. El ingeniero de desarrollo Alexander Haas ya está trabajando en la optimización de un modelo de motor para obuses. Al principio fue un paso difícil para algunos empleados, pero el escepticismo ha disminuido a medida que el negocio de defensa no sólo consigue nuevos pedidos sino que también estabiliza los puestos de trabajo.
El gasto en defensa y sus desafíos
La financiación sigue siendo un aspecto central de la política de defensa alemana. Después de las nuevas elecciones de febrero de 2025, el gobierno federal enfrenta desafíos similares a los de sus predecesores. Alemania ha incumplido durante mucho tiempo el objetivo de la OTAN de aumentar el gasto en defensa al 2 por ciento del PIB, un gasto del 2,1 por ciento en 2024, por debajo del promedio de la OTAN del 2,7 por ciento. En respuesta al conflicto en Ucrania se creó un fondo especial por valor de 100 mil millones de euros. Sin embargo, los expertos advierten que sin medidas concretas de contrafinanciación existe el riesgo de un déficit de financiación de 21.500 millones de euros hasta 2028, incluso si se alcanza el objetivo del 2 por ciento, informa el IWD.
El conflicto en Ucrania ha reavivado el debate sobre el gasto en defensa. Según el Instituto Kiel, aumentar el gasto del 2 al 3,5 por ciento del PIB podría costar alrededor de 300 mil millones de euros al año. Sin embargo, esto también podría estimular una actividad económica privada adicional y así proporcionar impulsos positivos para toda la economía. En particular, el desarrollo de la próxima generación de equipos de defensa requiere un reajuste de la política europea de investigación y desarrollo.
Alternativas económicas y comparaciones globales
Si bien el auge armamentista está inspirando a algunas empresas, la cuestión del impacto económico general persiste. Klaus-Heiner Röhl, del Instituto Económico Alemán, considera que el potencial del boom armamentístico es limitado. A pesar del fortalecimiento de la industria armamentística, la industria automovilística es unas diez veces mayor y los científicos de la Universidad de Mannheim destacan que las inversiones en educación o infraestructuras podrían tener efectos económicamente más sostenibles.
Un panorama interesante surge cuando se compara la situación actual en Alemania con el gasto en defensa de Estados Unidos, que destina casi el 3,4 por ciento de su producción económica a defensa. Mark Rutte, secretario general de la OTAN, recordó que Europa gastó más del 3 por ciento durante la Guerra Fría. Con el actual auge armamentista combinado con una brecha financiera que los expertos predicen, la capacidad de defensa de Europa podría estar en juego si no se toman medidas oportunas.
Parece que algunas empresas como Deutz han conservado una buena mano en el negocio de las armas, mientras que los políticos se enfrentan al desafío de marcar el rumbo de la seguridad futura. La pregunta sigue siendo cómo estos acontecimientos tendrán un impacto duradero en la economía de Alemania, especialmente en una ciudad como Colonia. ¡Estamos ansiosos por ver los próximos pasos!